-UN TORO VIVO Y UNA MUJER HERMOSA EN EL MAR.
-NO UNTORO ENSANGRENTADO EN LA ARENA.
-LA SANGRE COMO RITUAL EN CIVILIZACIONES ANTIGUAS.
A los muchos españoles que no nos gustan los espectáculos de sangre nos gustaría que ese hermoso animal que es el toro nos represente culturalmente en Europa según el famoso mito del dios Zeus convertido en toro que transporta a través del mar a una bella joven llamada Europa.
En España aunque estamos en el S.XXI subsiste ese antiguo ritual de sangre llamado corrida de toros. Parece raro que todavía hoy haya llegado a consolidarse un ritual que se pierde en la noche de los tiempos.
Es verdad que los espectáculos y los rituales de sangre pertenecen a tiempos históricos pero son raros hoy si exceptuamos el Vudú.
Había antiguas y extinguidas civilizaciones cuyos rituales religiosos en unos casos como en la civilización azteca, o simplemente civiles, como pura diversión, consistían en el sacrificio de animales o seres humanos.
Recordamos, por ejemplo, el ritual de ofrenda a los dioses con sacrificio humano en el Imperio Azteca, donde se sacaba el corazón aún palpitante de las víctimas designadas y se ofrecía al dios.
Análogamente en el Imperio Romano, los emperadores sabían que había que tener contento al pueblo con “panem et cirquenses”,y por lo tanto en los circos había luchas entre gladiadores, entre fieras salvajes como leones o toros, o espectáculos donde los cristianos,que se consideraban una secta hostil al régimen, se echaban a las fauces de animales a dieta que organizaban verdaderos festines de hombres ,mujeres y niños y los espectadores se lo pasaban en grande viendo correr la sangre a raudales sobre la arena cirquense.
Quizá los psicólogos y sociólogos podrían explicar porqué el sufrimiento y la sangre puedan divertir a la gente.
Puede ser que los espectadores quieran hacer víctima sacrifical de las propias frustraciones humanas a un toro como hacían los aztecas o simplemente quieran divertirse con su sangre como los romanos.
Pero eso no puede considerarse un bien cultural.
Por tal motivo a aquellos españoles-europeos que no nos gusta la sangre-espectáculo si non gustaría, sin embargo, que el toro vivo con la bella joven Europa,ese sí, sea un símbolo cultural europeo.
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