DESOLACIÓN. NO RECUERDO SI ALGUNA VEZ HABÍA LLORADO MIRANDO LA TELEVISIÓN...PERO CUANDO HE VISTO ARDER NOTRE DAME DE PARÍS ME HE PUESTO A LLORAR COMO UNA NIÑA.
Las lágrimas me nublaban la visión ante esa espantosa imagen de la catedral ardiendo He tomado conciencia de que estaba presenciando un acontecimiento histórico. He sentido como un vuelco en el corazón. Nuestra milenaria Historia de Europa estaba ardiendo ante nuestros ojos.
Nunca hasta ese momento he tenido tan claro que la Europa de las grandes Catedrales y Monasterios, que la Europa y la Civilización Occidental de la que somos hijos partían de esas raíces. Que La Europa de las libertades y las solidaridades posaba en Atenas, Jerusalén y Roma. Que independientemente del hecho de que podamos ser agnósticos, ateos, creyentes, nuestra Europa, nuestra cultura y civilización, habían comenzado a arder en Notre Dame y que el todo París miraba al edificio en llamas con lágrimas en los ojos.
Es muy significativo que todos los líderes mundiales, desde el Gobierno de la China, al presidente ruso Putin, al presidente americano Trump o la Reina de Inglaterra Elisabett, hayan expresado su solidaridad al presidente Macron.
Quizá en estos momentos, cuando hay muchos que han dejado de creer en el proyecto de la Unión Europea. espero hayan sentido el grito de Notre Dame, quizá un aviso, algo que nos quiere decir que las épocas históricas pasan con sus periodos mejores o peores, pero que los valores de nuestra gran cultura europea son valores comunes y lo mismo que, cada uno a su modo, destinará un óbolo a la reconstrucción de Notre Dame, al mismo modo dentro de nosotros, cada uno abra una reflexión sobre nuestra Historia y Cultura común.
QUE ESTA CATÁSTROFE NO HAYA SIDO EN VANO.
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