sábado, 14 de mayo de 2016

EL PAPA FRANCISCO Y EL ROL DE LA MUJER EN LA IGLESIA


-LA INVISIBILIDAD DE LA MUJER EN LA IGLESIA ACTUAL.
-LAS MUJERES, LAS CUALES NO RENEGARON POR TRES VECES A JESUCRISTO, MERECEN UN LUGAR DIGNO EN LA IGLESIA TRAS XX SIGLOS DESAPARECIDAS.
Esta afirmación no es un estéril gusto por la polémica. Refleja una constatación de la realidad multisecular, una injusticia no reparada por ninguno de los seguidores de Pedro, que no olvidemos, renegó por tres veces de Cristo hacia aquellas que contrariamente ni se escondieron ni escaparon.
Hoy al papa Francisco, continuador del ministerio petrino,  por lo menos le cabe la duda y piensa que hay que estudiar el problema y ha manifestado la intención de formar una comisión de estudio para  saber cual ha sido el papel de la mujer en la iglesia primitiva.
Ya lo decía el cardenal de Milán Carlo María Martini, cuyas reflexiones  muchas personas seguíamos con gran atención, desgraciadamente ya no entre nosotros, que la Iglesia llevaba un retraso de dos siglos en el tema del rol de la mujer.
No es un consuelo para el mundo femenino católico pensar que el islamismo lleva estancado desde el S.VI. El islam desde Mahoma es así, no ha cambiado ni tiene intención de cambiar. Es su Tradición, dicen. También con la Tradición se justifica la Iglesia Católica. 
No podemos decir que Jesús de Nazaret tuviera nada que ver no digo ya con el islam, digo con la religión de Moisés que era la religión que Él practicaba en cuanto judío descendiente del rey David. También el judaísmo era una religión cuya clase sacerdotal era toda masculina y donde la mujer no participaba en la clase sacerdotal ni en ningún tipo de actividad, aunque si se reconocían las llamadas heroínas de Israel como Rhut o Esther, que podríamos comparar con las mujeres santas de el cristianismo.
Pero vayamos por partes.

Jesús no tenía solo seguidores, sino también seguidoras y ello le valió dura crítica por parte de los clérigos fariseos. A Jesús le seguían multitudes y en las multitudes estaban comprendidas muchas mujeres, con algunas como Marta y María tenía especial relación de amistad.
Causa asombro que los apóstoles la noche de Getsemaní no acompañaran a Jesús en sus momentos más dolorosos, que uno de ellos le vendiera, y el escogido para continuar su misión, aquella misma noche le negara por tres veces consecutivas.
Mientras los discípulos-hombres, exceptuado Juan, durante la Pasión y Crucifixión escaparon despavoridos y hasta negaban de conocerle, las mujeres- dicen los Evangelios- que le "seguían habitualmente", estaban allí sin negarle ni abandonarle.
No solamente. Mucho más.
Una mujer fue la primer testimonio de la Resurrección de Cristo, la primera persona en absoluto que vio a Cristo Resucitado fue María Magdalena. Todo esto no puede carecer de significado.
El mismo Pablo de Tarso, gracias al cual el cristianismo fue una religión universal, y no una secta judaica como hubieran preferido los otros apóstoles,  habla de la existencia de mujeres-diácono que colaboraban en los trabajos de la iglesia en los primeros y difíciles años del cristianismo primigenio.
¿Qué pasó con esas mujeres? ¿Porqué los "discípulos" eran solo hombres?
¿Porqué fueron borradas de la historia de la construcción de la Iglesia y no existe memoria del rol que pudieron ejercer?
Los evangelistas "borraron" prácticamente a las mujeres como si no hubieran existido seguramente  porque eran judíos y la sociedad de entonces era patriarcal y excluyente de la mujer.
Pero Jesús había dicho que Él no venía a derribar lo existente pero si a reformarlo, y lo mismo que eligió desde el momento de su nacimiento hacerlo no en un palacio sino entre los excluidos como debemos de considerar a los pastores en la Judea de la época porque eran "impuros" y así mismo los leprosos y las mujeres eran consideradas seres "impuros".
En estos días se han oído "lindezas" por la televisión por parte de algunos personajes de la jerarquía católica de que esto es así porque lo "decidió el mismo Jesucristo".
Jamás he oído una barbaridad mayor. Jesucristo habría querido Él en persona solo hombres para constituir su Iglesia. Nunca podré creerme que Jesucristo decidió excluir a mitad del género humano.
¡Jesucristo, el mismo que dijo que todos los seres humanos eran iguales, el que nació entre los impuros pastores, abrazó leprosos y tuvo amistad con las mujeres que le seguían igual que con los hombres! Tampoco Pablo de Tarso quería una Iglesia cristiana solo del pueblo judío. Quería abrir a los gentiles y a todos los seres humanos.
El cardenal de Milán, Carlo María Martini, siempre dijo que tarde o temprano la Iglesia tendría que afrontar y resolver éste problema. Como él, actualmente otros cardenales son de la misma idea, de estudiar el problema.
El Papa Francisco ha manifestado su idea de formar una comisión de estudio que seguramente abrirá la caja de los truenos.
Por desgracia la mayor parte de la Iglesia sobre el tema de la mujer adolece de un retrogradismo impropio y que es lo contrario del amor liberador de Jesús hacia los oprimidos y los excluidos.
Pero es también verdad que no solo se trata de remediar en algún modo una injusticia histórica sino también hacer de una necesidad virtud.
La iglesia católica actualmente necesita para cumplir su misión de muchísimos mas sacerdotes des lo que hay en realidad. Tal y como está la situación parece difícil excluir del todo la colaboración de las mujeres o también de los hombres casados, para  algún modo de implicación en la organización de la Iglesia.
Es difícil saber si el papa Francisco podrá aportar un "aggiornamento" sobre estos delicados temas pero son muchas las personas que reclaman estos cambios. La Iglesia no puede estar secuestrada por algunos venerandos cardenales que caminan mirando para atrás. No sé si el papa Francisco resolverá estos problemas pero seguramente ha abierto la vía para solucionarlos.
 

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