En éste
mundo que cada vez se hace más horripilante parece que hemos llegado
a ese “Sueño de la razón que genera monstruos” , obra de
Francisco Goya, o también a “Un mundo feliz” de Aldous Huxley.
Como
recordarán aquellos que hayan leído ésta utopía futurista
negativa escrita en 1932 se hipotizaba un mundo futuro feliz en el
que los médicos manipulando la genética daban vida a diferentes
grupos humanos que iban de los alfas, más inteligentes, a los
ypsilon, medio tontos, con graduaciones intermedias.
Cada grupo
era condicionado para que a su medida fuera feliz.
Personalmente
creo que hemos llegado a ese sueño de la razón, a esa razón que
dormida, no advierte que el hombre va generando monstruos más allá
del ser humano mismo.
Pequeños
monstruos de Frankestein que no sabemos que serán ni que pensarán y
ni siquiera si se pueden considerar humanos, o quizá simples
portadores de piezas de recambio como hígados y corazones para gente
rica.
¿Será un
bulo de Internet o será verdad?
En un
artículo (que se puede encontrar en GOOGLE sobre el tema) se dice
que en Cañasanta (¿?) se reveló en éstos días que han sido
creados los primeros seres humanos genéticamente modificados. En ese
mismo artículo se afirma que en los últimos tres años nacieron 30
bebés genéticamente modificados tras un programa experimental en el
Instituto de Medicina reproductiva y Ciencia de san Bernabé en Nueva
Jersey, EEUU. Que hay algunos de éstos niños que han heredado un
ADN de tres adultos (dos mujeres y un hombre) y que ésta línea
germinal pueden trasmitirla a sus propios hijos.
El profesor
Jacques Cohen en la revista Human Reproduction dice que “es
el primer caso de modificación genética germinal humana que resulta
en niños normales y sanos”.
Uno se
pregunta ¿Qué habrán hecho con los experimentos fallidos de bebés
monstruosos? ¿los habrán tirado al cubo de la basura?
La mayoría
de los genetistas temen que un día éste método pueda ser usado
para crear nuevas razas de humanos con deseadas características
extras, tales como la fuerza o la inteligencia superior.
O
también inferior, añado yo, hombres-mono con escasa inteligencia ni
posibilidad de rebelión para el trabajo esclavo, para la
experimentación médica, para extirparles órganos para los “hombres
de raza superior”...
Me
temo que la ciencia esté atravesando líneas rojas que no sabemos a
donde nos pueden llevar.
¿Se
está intentando crear el superhombre anhelado por el nazismo?
¿Estamos
viviendo en la pesadilla descrita como ciencia ficción por Aldous
Huxley en “Un Mundo Feliz”?
Esperemos
que exista algún modo para parar éstas experimentaciones
monstruosas.
Si
los experimentos continúan debemos pensar de verdad que cuando la
Razón duerme el Hombre genera Monstruos.
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