MELANCOLÍA ESPAÑOLA

 

• LOS ESPAÑOLES, COMO EN LA GENERACIÓN DEL 98 DEL SIGLO XIX, NOS ESTAMOS SUMIENDO EN UN ESTADO DEPRESIVO DIFÍCIL DE SUPERAR.
• NECESITARÍAMOS UNA CLASE POLÍTICA CON VISIÓN DE FUTURO Y ESPÍRITU DE SACRIFICIO DE LA QUE CARECEMOS.

Es difícil definir el raro sentimiento que se va adueñando del ánimo de los españoles en éstos dos últimos años. Es un sentimiento que, como las olas del mar, a veces rompen con indignación y rabia y luego se retraen con tristeza y melancolía. Fluye y refluye. En un movimiento constante.

Personalmente me debato en éste mar de sentimientos revueltos y creo no ser diferente al resto de los españoles.

Por una parte los españoles nos sentimos víctimas de una clase política que, convertida en una especie de casta, ha ocupado a lo largo de los años todos los ámbitos del poder.

No quiero decir con ésto que todos los políticos sean corruptos y ladrones, pero sí creo de poder afirmar que ellos han creado el caldo de cultivo para que corruptos, ladrones, despilfarradores e incapaces, valiéndose de las macroestructuras del estado en el gobierno nacional, en las autonomías, diputaciones, ayuntamientos, cajas, empresas públicas...han dejado a los españoles en la total ruina.

A ese sentimiento de rabia , la ola que rompe, y que se manifiesta en la calle, se une el reflujo de la ola, el sentimiento de desesperanza con respecto al futuro, el ser conscientes que nuestros hijos y nietos vivirán mucho peor que nosotros, que el estado de bienestar creado en éstos años puede en el futuro desaparecer o redimensionarse en mínimos.

Al mismo tiempo asistimos a la disgregación del país, numerosos ciudadanos corren el riesgo de correr hacia ninguna parte, porque sus líderes quieren separarse de España sin explicarles hacia donde pueden dirigirse y cual será su situación en el futuro.

La misma Europa vacila ante los empellones de la crisis económica y la pujanza de economías pujantes como la de China.

Toda la situación, causas y concausas, nos confunden, hemos perdido la confianza en todo, como si alguien nos hubiera robado nuestro futuro.

En un interesante artículo aparecido en el periódico El Mundo firmado por Ignacio García de Leániz Caprile, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, con el título : “El hombre-masa en la banca” recordaba la actualidad del pensamiento del filósofo José Ortega y Gasset el cual a principios del XX en su obra La rebelión de las masas afirmaba entre otras cosas “En las grandes crisis históricas, no sabemos bien lo que nos pasa, y ésto es precisamente lo que nos pasa. No saber lo que nos pasa”.

Nos vamos hundiendo en una sensación de melancolía general, como si el país España hubiera enfermado y todos los médicos diagnosticaran cosas diferentes y ninguno tuviera un remedio para sacarla de su estado catatónico.

Pienso que algo similar les pasó a los españoles en la crisis del 98, en el S,XIX, cuando España dejó de ser una potencia colonial y se sumió en la miseria y la humillación.

Quiero esperar que una vez llegados al fondo seamos capaces de resurgir.

Cierto, se necesitaría una clase política con visión de futuro y espíritu de sacrificio de la que carecemos.