-QUE LA IGLESIA ESPAÑOLA PIDA LA REFORMA DE LA BASÍLICA.
-QUE LA CRUZ ABRACE A TODOS LOS CAÍDOS.UN SÍMBOLO DE AMOR Y PAZ.
-QUE LOS RESTOS DE FRANCO Y JOSÉ ANTONIO RECIBAN DEFINITIVA SEPULTURA EN LOS PANTEONES DE FAMILIA DE SUS CIUDADES DE ORIGEN.
-QUE LA CRUZ BENDIGA A TODOS LOS QUE PERDIERON LA VIDA EN LA GUERRA CIVIL Y QUE SEA UN LUGAR DE ORACIÓN PARA QUE NO HAYA MÁS GUERRAS.
No pasa día en que no leamos en algún periódico, programa televisivo o blogs de Internet alguna polémica que tenga que ver con la Cruz.
Unas veces se trata de alguna sentencia de tribunal, la más clamorosa hasta ahora y la que más ha hecho hablar es la de la Corte de derechos Humanos de Estrasburgo en la que invitaba a Italia a retirarla de los escuelas públicas porque podía dañar los “derechos humanos” de los niños no creyentes o no cristianos.
Sentencia muy discutible y discutida y contra la que ya hay presentado un recurso por parte del estado italiano y que incluso ha dado motivo a una discusión en le Consejo de Europa y hasta una deliberación unánime en la reunión de Interlaken invitando a la Corte de Estrasburgo a tener en cuenta la cultura de cada país antes de eminir sentencias de éste tipo.
Según ésta visión del mundo podríamos comenzar a derribar iglesias, mezquitas, sinagogas y cualquier tipo de edificio religioso que pueda ofender los “derechos humanos”de personas de otra religión que pasen por delante.
Hay otra Cruz que hoy también está al centro de las polémicas aquí en España.
Es la Cruz de la Basílica del Valle de los Caidos.
Algunos la quieren ver como un símbolo franquista. Y hay que reconocer que desde que acabó el franquismo y ,con la Transición, comenzó la nueva España democrática, nada se ha hecho para evitar que una parte de los españoles no vea la Cruz como una Cruz sino como un símbolo de parte.
La Cruz de la Basílica del Valle de los Caídos se alza majestuosa en el centro de España con cuatro gigantescos evangelistas en la base y con la Piedad del escultor Dávalos en su puerta. El Papa Juan XXIII otorgó al complejo monumental la categoría de Basílica a la que entregó una reliquia de Lignum Crucis. El Papa vio en aquél gran monumento donde deberían reposar los restos de combatientes de ambos bandos, como un lugar de reconciliación nacional después de la tan terrible tragedia que tanta sangre española derramó.
Pero ese espíritu de reconciliación ha quedado no cumplido en cuanto nada se ha modificado de lo que se hubiera podido modificar con un mínimo de buena voluntad para que esa Cruz fuera verdaderamente un símbolo de paz y reco9nciliación entre todos los españoles. Mucho se podría decir sobre los motivos que lo han impedido.
A mi modo de ver no hacerlo ha sido un error que sería bueno sería reparar y que quizá tocara a la Iglesia misma pedirlo.
No hay familia española que no cuente entre sus todavía muy recientes antepasados muertos de una u otra parte. Y si bien la Transición fue un noble tentativo de cerrar heridas para comenzar de nuevo, y varios gobiernos desde entonces,de izquierdas o de derechas, han respetado ese espíritu, hoy día con el actual gobierno parece que ese espíritu de reconciliación nacional haya pasado a la Historia.
La polémica también envuelve a la Cruz del Valle de los Caídos.
A mi modo de ver los anteriores gobiernos, si bien en otras cosas han acertado,hay que decir que con la Basílica del Valle de los Caídos no han hecho bien los deberes.
Quiero recordar,por ejemplo, que en Rusia, cuando dejó de existir la Unión Soviética, se trasladaron los restos de los dirigentes comunistas enterrados junto al Kremlin a sus respectivas tumbas familiares.
El único dirigente comunista que ha quedado expuesto al público es la famosa momia de Lenin, la cual después de encendidos debates, se pensó de dejar donde estaba por razones histórico-turísticas.
Lo mismo se tendría que haber hecho en España.
Trasladar los restos de Franco y José Antonio Primo de Rivera a sus respectivos panteones familiares y allí darles cristiana sepultura en la intimidad.
Así mismo la cúpula de la Basílica,cuyas pinturas representan a los combatientes de Franco, debería simplemente blanquearse.
Bajo el Crucificado del altar mayor de la Basílica una lápida debería recordar a todos.
Por ejemplo:
“DESCANSEN EN PAZ TODOS AQUELLOS ESPAÑOLES QUE PERDIERON SU VIDA EN UNA TERRIBLE GUERRA CIVIL TRANSCURRIDA ENTRE LOS AÑOS 1936-1939 DEL SIGLO XX.
LA CRUZ,SÍMBOLO DEL AMOR Y DE LA PAZ VELARÁ PARA QUE TAN TERRIBLES ACONTECIMIENTOS NO SE REPITAN JAMÁS Y PARA QUE LA SANGRE NO VUELVA A MANCHAR LA TIERRA DE ESPAÑA.”
Quién escribe éstas lineas tuvo familia que combatió y murió en aquella guerra de la parte de Franco. Así como detesto ésta y todas las guerras, he pasado muchos años escuchando a gente de un bando y del otro, tratando de entender cuales razones les llevaron a consumar aquella tragedia.
Debo decir que motivos los hubo en las dos partes y que fue muy triste que no tuvieran la capacidad de resolverlos con la palabra.
Hoy, pasados tantos años, viviendo en un nuevo siglo,debemos de tener la capacidad de resolver nuestras diferencias con la palabra.
La iglesia podría ser parte activa en el pedir la reforma de la Basílica.
PARA QUE ESA CRUZ ABRACE A TODOS.
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