-UNA MADRE
EJEMPLAR EN DEFENDER Y EDUCAR A SU HIJO. UNA MADRE QUE SOLA CRÍA Y
EDUCA A SEIS HIJOS.
-UNA MADRE
QUE SI EXISTIERA EL PREMIO NOBEL DE MADRES HABRÍA QUE DÁRSELO A
ELLA.
¿Madre de mermelada o madre espartana? He aquí la cuestión.
Las madres
de ahora, por ejemplo aquí en España, pueden ser denunciadas si le
pegan una torta, cachete, colleja o como se quiera decir a su hijo
porque tal conducta es considerada violencia contra el menor.
Es una
legislación controvertida de excesiva protección (o proteccionismo)
del menor. Yo creo que todos podemos convenir que la torta, cachete o
colleja no es lo mismo que una paliza o brutal maltrato a un menor.
Quién tiene
ya algunos años, recordamos mas de una torta, cachete o colleja por
parte de nuestras madres que en aquél momento quizá nos hiciera
llorar, pero que con el pasar del tiempo incluso le agradecemos a
nuestra madre.
Hoy día
vemos muchos niños que a fuerza de ser hiperprotejidos o mimados se
han convertido en auténticos “tiranos de la casa” y de la clase.
Toya Graham,
no se lo pensó dos veces, y cuando vio a su hijo menor de edad
enfrentándose con una piedra en la mano a la policía, una policía
la americana muy discutible y brutal y con comportamiento de gran
violencia en contra de los afroamericanos, se fue directa hacia el
chico y a tortazos y empujones le sacó de la manifestación y se lo
llevó a casa donde ya no la siguieron las telecámaras, pero podemos
muy bien imaginar la bronca que se llevó el muchacho.
Por
desgracia más de un adolescente de color ha sido asesinado, no se me
ocurre otra palabra, por enfrentarse a la policía y Toya no ha
querido que su hijo fuera uno más de la lista.
Una madre de
seis hijos sola. Desgraciadamente son muchas las madres
afroamericanas que crían solas a sus hijos porque muchos hombres no
se rersponsabilizan de la crianza, mantenimiento y educación de los
propios hijos, como una vez recordó el presidente Barak Obama en un
controvertido discurso dirigido a esa comunidad.
Por lo tanto
hay que decir que Toya es una mujer absolutamente admirable que
trabaja para mantener a sus hijos y además no le falta el tiempo
para educarlos e inculcarles una responsabilidad y una educación de
defender la justicia sin usar la violencia.
Diría más,
su comportamiento es ejemplar para todas las madres y si existiera un
Premio Nobel de Madres ella se lo merecería sin duda.
Foto: Toya
con su hijo. Periódico El Mundo.