LA PRINCESITA DE ÁFRICA LLAMA A NUESTRA PUERTA. EUROPA DEBE DE CAMBIAR SU POLÍTICA.

-LLEGÓ ELLA SOLITA EN UNA PATERA, COMO UN NUEVO MOISÉS EN EL NILO SEGÚN EL RELATO BÍBLICO.

-LA LLAMARON PRINCESA SUS RESCATADORES.

- PARA ESA ÁFRICA QUE LLAMA A NUESTRAS PUERTAS EUROPA DEBE DE APRONTAR PLANES DE AYUDA AL DESARROLLO

Una niña de pocos meses ha llegado a nuestras costas en una patera. La niña venía sola como un pequeño y moderno Moisés por el Nilo. Nadie sabe porque estaba sola. ¿La había dejado allí en la patera su madre en un gesto de desesperación, para que el destino se hiciera cargo de su pequeña e incipiente vida? ¿No le dio tiempo a su madre de subirse en la patera?

Según las últimas noticias los padres no pudieron acceder a la patera. La niñita ha sido acogida en modo provisional por una familia española.

PRINCESA es el nombre que le han dado el personal de la Guardia Civil y de la Cruz Roja que la rescataron.

¿Ha sido la Providencia quién ha enviado a la pequeña PRINCESITA DE ÁFRICA para despertarnos a los europeos de nuestro letargo e indiferencia con respecto al continente del que nos separan tan solo 14 kilómetros?

Muy mal deben de estar aquellas personas subsaharianas que afrontan la travesía del desierto y mil desaventuras en tierra hostil donde abundan el razismo y las mafias del norte de África. Muchos de ellos pierden la vida en ésta primera parte del viaje y si no tienen una amplia probabilidad de perderla atravesando la segunda parte en el mar con unas embarcaciones que son las que los hijos de los ricos europeos usan para jugar en la playa.

Éstas personas están amenazadas por la guerra, por el terrorismo yihadista, por la falta de oportunidades, añadimos ahora por esa terrible “peste negra” de la modernidad, la mortal enfermedad del ébola.

¿Qué hace Europa por África? Muy poco. Solo los misioneros y los voluntarios hacen algo.

Los gobiernos europeos y la UE como tal brillan pos su ausencia.

Es más, Europa sobre todo hace daño a África llevándole su basura contaminada en pestilentes naves a sus costas y pagando por ello a los dictadores varios del lugar, los cuales compran armas para hacer la guerra al vecino el cual ha comprado armas de alguna otra “medio potencia” europea.

Se apropian así mismo de sus riquezas minerales como los brillantes o el coltán, pero el beneficio va a los corruptos de cada lugar y a los corruptos que explotan éstas riquezas.

La política de la UE como institución hace que se nos caiga la cara de vergüenza. La Comisaria Europea de la Emigración estará seguramente de vacaciones la buena señora que ganará seguramente una fortuna que pagamos entre todos.

La Unión europea debe de propiciar políticas de ayuda al desarrollo in situ, en modo que puedan desarrollarse cultivos, minería, conservas, por decir algunas y que puedan crear alli riqueza y puestos de trabajo.

Se podrían instaurar empresas en régimen cooperativista con préstamo a bajísimo interés por parte de la Unión Europea.

Hay también que combatir las mafias explotadoras de la miseria humana.

Lo que no se puede es no hacer nada.