EL TIEMPO DERRETIDO
de Alicia Redel
Las horas caminan cansadas
y los relojes se ablandan.
Van cayendo al suelo las horas.
Caen despacio los minutos
mientras se evaporan los segundos.
El reloj, cual mantequilla blanda,
se va fundiendo perdida su batalla.
El Tiempo se ha pausado suspirando.
La Naturaleza se ha aquietado.
La brisa no mueve las hojas.
Y hasta los pájaros han callado.
El mundo parece un paisaje pintado.
El río de Heráclito se para
convirtiéndose en una charca.
El Tiempo perdido persiste
disuelto en una Memoria callada.
Pasa por el lugar de Dalí el alma
y consigo se lleva la hora derretida,
ve un árbol y la cuelga en una rama.
La deja, como testimonio de Eternidad parada.
EL MOSAICO DE LA DOMUS AUREA