Éste es un cuaderno de apuntes sobre la vida que nos transcurre delante y donde reflexionar sobre aquellas cosas y temas diversos de la actualidad o de la política que cada día pasan ante nuestros ojos. Cosas que podemos criticar pero en las que poco se puede incidir dada nuestra condición de hormigas. Desde el punto de vista de las hormigas que somos nuestras opiniones no sirven a cambiar las cosas pero un hormiguero muy grande puede mover una montaña. O eso se espera al menos.
martes, 31 de julio de 2018
CATALUÑA QUERIDA
-YA ESTOY AQUÍ DE NUEVO. ANTE MI MEDITERRÁNEO Y MI AMPURDÁN.
Si. Aquí estoy. En realidad no me he ido y sigo siendo esa persona que repite MI PATRIA ES LA HUMANIDAD como dijere Voltaire.
Porque yo estoy hecha como un mosaico de pedacitos inseparables, y que si alguien los separara dejaría de ser yo.
Yo soy Madrid y Barcelona, Roma y Parma,Cataluña y Emilia Romagna, España e Italia, soy Europa.
Soy eso y quiero seguir siendo eso.
Reconozco que me enfado muchísimo cuando alguien me dice que no, que yo no puedo ser ese conglomerado de cosas y mis amigos a veces no me comprenden cuando digo y afirmo que NO PUEDO SER OTRA COSA.
Mis lejanos recuerdos de infancia van a Barcelona, al Parque de la Ciudadela donde jugaba todos los días en el zoológico donde conocía a todos los animales por nombre y venían a saludarme. En ese zoológico de Barcelona donde ya ni siquiera me cobraban porque era como una especie de monito más salido de una jaula.
Mis recuerdos van al Puerto y a los paseos en las golondrinas.
Mis recuerdos van a Sant Feliú de Guixols cuando no existía el turismo y en el paseo se sentaban los pescadores a coser sus redes y donde en la Taberna del Canari cantaban por la noche Habaneras los hombres de mar.
Mis recuerdos van a mis amigos de infancia, los más antiguos, todos ellos ampurdaneses y que hoy día existen políticos que dicen que no, que ya no somos una colectividad sino varias y que unos son superiores a los otros y que los unos hemos invadido a los otros.
NO. ME NIEGO A ACEPTAR TAL COSA.
Recuerdo cuando la vida me llevó a otros lugares de España y me llamaban la "niña catalana" porque en ese colegio de otro lugar yo le hablaba a las profesoras en catalán.
Y lo mismo digo de sentirme muy italiana y muy parmesana pais donde aprendí la democracia y el respeto de los unos a los otros y donde aprendí la hermosa lengua de Dante que leo y escribo y que hace parte de mi ser.
Y que lo mismo siento amor profundo por Europa, patria común, regada por sangre de tantos europeos cegados por sus nacionalismos como decía Mitterrand.
Por eso creo firmemente que debemos consignar nuestro pasado a la Historia y hacer tesoro de él sin repetirlo.
Si alguien me dijera que tendría que amputarme un brazo, estoy segura de que me negaría.
Pues bien, para mi mi Ampurdán y mi Cataluña son mi España y mi Europa.
ASÍ HA SIDO, ASÍ ES Y ASÍ SERÁ. CON TODO CORAZÓN.
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